Aunque existen henos preferidos,
una gran variedad de leguminosas y pastos se pueden utilizar y se utilizan con
buenos resultados para preparar heno; el tipo que se produzca depende del
suelo, inclusive pH, clima, etc.
En términos generales, las
leguminosas deben destinarse a la preparación de heno siempre que estén
adaptadas, sea solas o combinadas con uno o más pastos. Puede que haya una sola
excepción a esta recomendación en el caso de los caballos, en que a veces sería
preferible un heno de pasto de buena calidad.
Siempre que sea factible, se
recomienda que se cultive una leguminosa para preparar heno porque, en
comparación con los pastos, las leguminosas son más ricas en proteínas,
vitaminas y minerales, su rendimiento es mayor y fijan nitrógeno cuando se las
inocula, porque las bacterias (rizobios) que están en sus raíces captan el
nitrógeno atmosférico libre. Sin embargo, muchas veces es preferible una mezcla
de pastos y legumbres por razones de sabor y facilidad de henificado.
He aquí los principales cultivos
para heno y los aspectos más importantes de cada uno:
Alfalfa
Heno de cereales
Los cereales como la cebada, la avena, el
centeno y el trigo son buenos cultivos para heno si se siegan cuando los tallos
y las hojas están verdes todavía. Producen un heno más nutritivo si se siegan
en la etapa en que los granos están blandos. En comparación con las leguminosas
y la mayoría de los pastos, los henos de cereales rinden menos y no son tan
nutritivos.
Tréboles
Los tréboles suelen cultivarse
para heno en combinación con pastos. La combinación de trébol y fleo es la más
popular. En comparación con la alfalfa, los henos mezclados de trébol y fleo
contienen menos proteína y su calidad no es tan buena
Henos de gramíneas
La mayoría de los pastos que crecen a
suficiente altura se pueden emplear para preparar heno. Entre los pastos que se
suelen cosechar para el heno figuran fleo, pastos nativos, dactilo, pasto
Bermuda, sorgos híbridos, Sudan grass, etc.
Los pastos suelen ser más pobre
en proteína y calcio, más rico sen fibra y menos sabrosos que los henos de
leguminosas comunes, y, con excepción del Sudan grass y de los sorgos híbridos,
no rinden tanto como la mayoría de las leguminosas. Sin embargo, crecen en
condiciones más diversas que la mayoría de las leguminosas y muchas veces
ocurren como vegetación nativa en regiones incultivables